sábado, 14 de junio de 2008

la cosa s qeu entre el señor Marcos y yo hemos echo un gilipollez de soneto bastante resultón, asi qeu mira tu por donde tengo una excusa cojonuda para actualizar. Ale ahi va.

Y la vida se detuvo para él
y no volvió a tener ningun sentido
por que fruto de su penoso olvido
subió del super sin comprarse un gel.

¿Con qué me lavo?, dijo, ¿Con aquel
detergente apestoso y revenido?
No sé por qué demontres he tenido
que quererme limpiar hoy el cimbrel.

mas lo que la higiene ordena y manda
no es nada sutil, es harto oloroso
que apestar nunca fué recomendable.

Brummel, Sportman, Pachulí, Lavanda,
Cerberos en derribo y en acoso
de peste de un sobaco abominable.

2 comentarios:

Rous dijo...

Juas juas juas

:**

Anónimo dijo...

jajajaja.no coment.empezaba bien..............